Un poco de política y economía

Confianza, estabilidad, crecimiento, consumo, Dólar, inflación.

Crítica al gobierno: el congelamiento inducido de precios no es una medida propia de una política económica de una década de transición. Podría ser tomada como medida de emergencia cuando un gobierno asume el cargo en medio de una crisis, pero no es el caso. Yo creo totalmente en la intervención de los gobiernos en la economía de un país y no en el simple rol de espectador, pero esa intervención debe ser como contra-especulador y para maximizar las bondades de la economía capitalista.

Se que hacer criticas al régimen lo tildan a uno de gorila, pero realmente me importa poco la opinión de la gente simplista que divide todo en dos o tres opciones por falta de capacidad de entender que la realidad es compleja y de que, si bien la capacidad de entendimiento humano es limitada, uno puede hacer un esfuerzo en correr ese limite lo máximo posible.

La falta de confianza en la moneda nacional es una característica argentina que nos identifica desde hace décadas, pero es debido a las grandes devaluaciones e inflaciones que nos evaporaron los ahorros de toda una vida en segundos. No se le puede pedir ahora a la clase media que confié en una moneda que sufre una perdida de valor del 30% año tras año, con una tasa de interés bancaria que no supera siquiera el 50% de la inflación.

Si bien no todo es negativo y se trasluce un aumento de la producción nacional y un sustitución de importación que beneficia el desarrollo de la industria, la realidad es que todo el sistema esta sostenido por un precio record de la soja. La soja es hoy el único pilar del crecimiento y el consumo.

Este gobierno, al igual que todos, un día va a perder el poder y va a dejar paso a otro partido político de turno; y va a dejarnos una herencia positiva en cuanto a derechos civiles, humanos, cambios que no hubiesen podido hacer otros gobiernos. Pero va a dejarnos también una enorme posibilidad desaprovechada de crecimiento sostenido perdurable en el tiempo. Porque inflación es sinónimo de inestabilidad, acá y en cualquier parte del mundo donde se lea.